Cultura Folk en Imágenes

Cultura Folk Digital


¡A no esperar más! Para todos aquellos que venían preguntando por la revista, ya sea porque la conocían o la querían conocer, a partir de ahora Cultura Folk Digital.

Después de varias horas de charlas, entre mate y mate, hemos decidido que continuaremos con la revista en formato digital puesto que lo más importante es seguir compartiendo con todos ustedes la difusión de nuestro folklore.

De esta forma podremos llegar a todos los rincones de nuestro hermoso país (algo que no podíamos hacer con el formato gráfico), a los países hermanos y a todos aquellos que están interesados en compartir nuestra cultura…

Así podremos retomar este viaje que comenzamos hace ya cuatro años, con sus idas y vueltas, con sus trotes y descansos…

El Gaucho


La palabra gaucho deriva del término quechua “huachu”, que significa sin padres y se la utilizó en las regiones del Plata, Argentina, Uruguay y en Brasil para designar a los jinetes de la pampa que aparecen hacia 1600 cuando estas regiones estaban repletas de ganado salvaje.

De espíritu osado y noble, vivía sin apego de forma nómade, amando sobre todas las cosas su libertad. Recorría a caballo grandes distancias y dormía al descampado cuando la noche lo sorprendía. Su carácter, si se lo puede describir, era reservado y melancólico.

En un comienzo su fuente de sustento fue el comercio de cueros y carne de ganado cimarrón (ganado salvaje) que eran muy solicitados por comerciantes europeos y portugueses del Brasil. Para realizar esta tarea se valía del caballo, su inseparable compañero y del lazo o las boleadoras, las cuales utilizaba para dar caza a los animales.

Tan ávida demanda de cuero por parte de Europa llevó prácticamente a la desaparición del ganado cimarrón de nuestro litoral y entonces el gaucho debió de cambiar su estilo de vida. Algunos se unieron para luchar con los caudillos federales y otros se emplearon en los saladeros de carne o en las haciendas.

En las estancias el gaucho no tuvo rival en la yerra, la doma, ni en el rodeo (se reunía el ganado en un determinado lugar para venderlo o comprarlo). Era un experto en enlazar y como el campo no tenía secretos para él,  era un excelente guía.

Al principio su casa era primitiva y fácil de desmontar dado que se trasladaba de un lado a otro dependiendo de la abundancia de la caza. Estaba constituida por barro, paja, palos y cañas.

Cuando comienza a ser más sedentario construye un rancho con postes, vigas y paredes hechas de terrones o panes de barro con dos ambientes definidos: dormitorio y cocina.

En cuanto a su vestimenta fue variando con el correr del tiempo y con las distintas zonas en las que vivió. Solía utilizar comúnmente calzón cribado, chiripá y botas de potro; en la parte superior usaba camisa, chaleco, chaqueta y en los días más fríos poncho. Para protegerse del sol siempre llevaba un sombrero.
Posteriormente el calzón cribado y el chiripá fueron reemplazados por la bombacha así como las botas por las alpargatas. En ocasiones la boina suplantó al sombrero.

Para divertirse estos hombres jugaban a la taba, las carreras de caballos y de sortijas, a los naipes, el pato y las riñas de gallos.

Su lugar preferido para reunirse era la pulpería donde podía beber, probar suerte en los juegos de azar o ponerse a payar con la compañía de la guitarra. Casi nunca faltaban las peleas en las cuales el gaucho se enrollaba su poncho en un brazo como defensa y dejaba que el facón (daga o cuchillo que el gaucho llevaba sujeto por el cinto en la espalda) “hablara”.

En definitiva nuestro gaucho fue un ser de espíritu libre e independiente que amaba la naturaleza pero también comprometido en la defensa de lo suyo (siendo el protagonista en las luchas por la independencia) es por todo esto que todos los 6 de diciembre se le rinde homenaje.

De regreso


Hola amigos después de esta ausencia por cuestiones personales, hoy al fin estamos de regreso y con muchas ganas de compartir una vez más, todos juntos, nuestra cultura, nuestro saber popular.
No queremos hacer promesas porque después de esta experiencia nos hemos dado cuenta de que a veces las cosas toman rumbos diferentes a lo planeado así que poco a poco iremos actualizando el blog.
Estamos felices de poder volver y de contactarnos nuevamente con aquellos que aman el folklore como nosotros…
Quedamos a su disposición… nos leemos luego…
Cultura Folk