Tan dulce como el Dulce de Leche

El Dulce de Leche nos identifica como argentinos al igual que el asado, el tango o el mate. De suave textura e inigualable sabor, es elegido por chicos y grandes para saborearlo en tortas, alfajores, panqueques…. o solamente con una cucharita directo del pote.

Hace aproximadamente unos 180 años de su casual creación en la localidad de Cañuelas (Buenos Aires) durante un encuentro entre Juan Manuel de Rosas y su primo lejano y enemigo, el unitario, Juan Lavalle, en la estancia del primero.

Lavalle llegó antes de lo pactado a la reunión y como se encontraba cansado por el largo viaje se recostó en una cama de la estancia y se quedó dormido.

Una criada que en ese momento preparaba al fuego la lechada matutina, es decir leche con azúcar, al ver lo que el visitante hacía corrió a dar aviso a los guardias. Enterado Rosas de lo que sucedía, permitió que Lavalle descansase un poco más y cuando éste despertó pidió que se les cebara mate de leche como era costumbre. La criada que hasta ese momento se había olvidado de la leche azucarada, al ir a verla comprobó que, al seguir hirviendo desde la mañana temprano, había adquirido un color marrón oscuro y se había vuelto espesa.

Angustiada fue a contarle a su patrón lo sucedido llevando consigo una muestra de la extraña sustancia. Rosas sintió curiosidad y probó el resultado de la leche azucarada hirviendo por horas, el cual resultó de un agradable sabor. Desde ese momento se conoció a este “olvido” como Dulce Criollo, nombre que le dio el General. Más adelante sería conocido en todo el mundo como Dulce de Leche, convirtiéndose en un pilar de nuestra repostería.

RECETA:

Ingredientes:

1 lt. de leche

2 tazas de azúcar

Esencia de vainilla

1 cucharada de bicarbonato

Utensilios:

Cuchara de madera

Preparación:

Colocar la leche en un recipiente antiadherente y agregar el azúcar. 

Comenzar a revolver. Incorporar la esencia de vainilla (también puede usarse una chaucha de vainilla). Revolver constantemente con el fuego en mínimo. 

Cuando rompe el hervor agregar el bicarbonato de sodio. Sólo queda revolver hasta alcanzar el grado de espesor deseado. Cuando vaya pasando el tiempo se nota que el color cambia volviéndose más oscuro.

Luego de 120 minutos apróx. ya toma forma de dulce de leche. Para comprobar si ya está listo, colocar en un platito un poco del dulce de leche y dejar enfriar para ver su consistencia. Si la consistencia es la deseada, apagar el fuego, dejarlo enfriar y guardarlo en potes o frascos para su posterior consumo.